02 de Agosto de 1810

El 02 de agosto de 1810 es una fecha muy memorable a lo largo de la historia ya que lo que relata es una de las mayores desgracias que pudo ocurrir en ese año

A muy pocos días de que se cumpliera un año de la Revolución del 10 de Agosto de 1809, en Quito (Ecuador) los patriotas conformaron una Junta Soberana de Gobierno que al no tener un apoyo o ideología política ni contar con el respaldo del pueblo no tuvo mucha duración en aquel entonces. Esta junta tomó como decisión devolver la presidencia de la Audiencia de Quito a el Conde Ruiz de Castilla, y el a cambio de esto prometió que la Junta que se había formado se conservaría sin tomar ningún tipo de represalias contra los quiteños.

Una vez que el Conde Ruiz de Castilla regresó al poder inmediatamente rompió su promesa creando una de las mayores persecuciones que se pudieron desatar en contra de los quiteños que participaron en la revolución de 1809, atrapando y encerrando a un gran número de quiteños en calabozos del Cuartel de Lima. Y poco después de que sucediera todo esto, no bastó para el porque completó su traición  mandando a avisar al pueblo quiteño que todo el que conociera el paradero de alguien que haya participado en la revolución de 1809 y no lo denunciara sería castigado con la pena de muerte, una vez que todo esto fue dicho diariamente los quiteños fueron violentamente asesinados, maltratados, saqueados y atropellados recibiendo estos abusos de parte de las Fuerzas Armadas, pero cansados de estos se organizaron y se formaron nuevos comités para la defensa y prepararon un plan para liberar a los prisioneros.

Faltaba un cuarto de hora para las dos de la tarde cuando tocaron en las campanas de la catedral a rebato seis hombres armados de cuchillos se formaron delante de el portón del Real de Lima  armados de puñales y coraje vencieron la guardia del Real de Lima y pentraron resueltos al interior del cuartel sembraron el pánico entre los dispersos corredores y el patio de la planta baja y se dirigieron a cumplir su principal objetivo.

El pueblo quiteño asaltó dos cuarteles y una cárcel pero las autoridades apenas se dieron cuenta de lo que pasaba ejecutaron rápidamente a los prisioneros, esta lucha se extendió hasta la calles de la ciudad. Entre 200 y 300 personas, el uno por ciento de la población perdió la vida, el saqueo de las tropas produjo perdidas valoradas entre 200 y 500 mil pesos de la época. Esta matanza ordenada por el gobernador como represalia tuvo amplia repercusión en toda América Hispana como un acto de barbarie. 

Trabajo de: Byron García Chóez